El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), editado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, contiene una clasificación de los trastornos mentales y proporciona descripciones claras de las categorías diagnósticas, con el fin de que los clínicos e investigadores de las ciencias de la salud puedan diagnosticar, estudiar, intercambiar información y tratar los distintos trastornos mentales. Se halla en la quinta edición, conocida como DSM-5 publicada el 18 de mayo del 2013. En él se incluyen (entre otros) los siguientes trastornos:
- Dislexia, trastorno psicológico caracterizado por una dificultad de aprendizaje que afecta a la lectoescritura, posee un carácter específico y persistente y se calcula que afecta a un 5% de la población.
- Discalculia o dificultad de aprendizaje específica en matemáticas, equivalente a la dislexia, sólo que en lugar de tratarse de los problemas que enfrenta un niño para expresarse correctamente en el lenguaje, se trata de dificultad para comprender y realizar cálculos matemáticos, al igual que la dislexia. Al menos un 5% de la población se ve afectada por ella.
- La disgrafía se trata de un trastorno que se manifiesta en la dificultad para escribir las palabras de manera ortográficamente adecuada y que afecta a cerca del 5% de la población.
- El trastorno del lenguaje expresivo se caracteriza por una capacidad de uso expresivo del lenguaje hablado muy por debajo del nivel adecuado para la edad mental. Afecta a un 3% de los niños escolarizados.
- El trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo consiste una alteración tanto del desarrollo del lenguaje receptivo como del expresivo verificada por las puntuaciones obtenidas en evaluaciones del desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo que afecta a un 3% de los niños.
- El trastorno fonológico se caracteriza porque los niños no utilizan ninguno o utilizan sólo algunos de los sonidos del habla que se esperan para su grupo de edad, afecta a un 3% de los niños.
- La tartamudez consiste en un trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés, lo padece un 5% de los niños.
- Los trastornos del espectro autista (TEA) engloban diagnósticos relacionados con déficit en la comunicación, dificultades para integrarse socialmente, una exagerada dependencia de las rutinas y hábitos cotidianos, y una alta intolerancia a cualquier cambio o a la frustración. Aunque su incidencia inicial no llegaba a uno de cada 2.500 niños, actualmente se considera que cerca del 1,5% de la población lo padece y se considera un género de trastorno en expansión.
- El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un trastorno del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Aunque se suele considerar que un 5% de los niños lo padece, los diagnósticos superaran ya el 6% en España y comienza a considerarse que acaba afectando a las personas también en su edad adulta.
- El trastorno de pica consiste en una variante de un tipo de trastorno alimentario en el que existe un deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas y poco usuales como tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, bicarbonato de soda, almidón, pegamento, moho, cenizas de cigarrillo, papel o cualquier otra cosa que no tiene, en apariencia, ningún valor alimenticio. Hasta el 30% de los niños menores de seis años presentan este trastorno.
- El síndrome de Tourette se caracteriza por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos) que afecta casi a un 4% de los niños.
- El trastorno de tic transitorio consiste en una afección en la cual una persona hace uno o muchos movimientos o ruidos (tics) breves y repetitivos sin proponérselo, en torno al 12% de los niños lo padecen.
- La encopresis infantil consiste en la defecación involuntaria que sobreviene al niño mayor de 4 años, sin existir causa orgánica que lo justifique y que padecen hasta el 6% de los niños.
- La enuresis radica en la persistencia de micciones incontroladas más allá de la edad en la que se alcanza el control vesical, afecta al 13% de los niños.
- El trastorno depresivo se caracteriza por un estado de ánimo invasivo y persistente acompañado de una baja autoestima y una pérdida de interés o de placer en actividades que normalmente se considerarían entretenidas. Más del 11% de la población lo padece.
- El trastorno bipolar se da en aquellos individuos que han experimentado un episodio maníaco añadido a un episodio depresivo cosa que ocurre casi en el 2% de la población.
- El trastorno de ansiedad engloba varias formas diferentes de un tipo de trastorno mental, caracterizado por miedo y ansiedad anormal y patológica. Afecta a casi el 20% de la población.
- Un 11% de la población presenta fobias que se caracterizan por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas.
- El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada. Lo padece un 3% de la población.
- La hipocondría lleva al paciente a creer, de forma infundada, que padece alguna enfermedad grave, hasta un 9% de la población la padece.
- Los trastornos disociativos se definen como todas aquellas condiciones patológicas que conllevan disrupciones o fallos en la memoria, conciencia, identidad y/o percepción, hasta un 10% de la población podría padecerlos.
- Al menos un 50% de la población mundial padece algún género de trastorno sexual entendido como alteraciones del deseo, cambios psicofisiológicos en la respuesta sexual normal, malestar o problemas interpersonales relacionados con el tema.
Mientras escribo la continuación de esta entrada le sugiero que vaya sumando los porcentajes que le acabo de proporcionar, verá qué gracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario