domingo, 5 de noviembre de 2017

Banderas (4. Parentesco)

   En una entrada excelente de su blog, Juan Pérez Ventura, nos cuenta la existencia de familias de banderas que, como todos los parecidos familiares, se debe al hecho de compartir un código (algo que, por cierto, olvidó cierto famoso arquitecto metido a filólogo). Así tenemos, en primer lugar, a la gran familia comunista, con sus bonitas banderas rojas con estrellas como China y Vietnam.

República Popular China
República Socialista de Vietnam












Debieron destacar poderosamente en la selva cuando, a finales de los años 70, estos dos países mantuvieron un conflicto armado que pasó prácticamente desapercibido en occidente. Sus causas últimas no se hallan del todo aclaradas, aunque parecen encontrarse en la contundente respuesta del régimen vietnamita (la invasión de Camboya) a las continuas provocaciones de los alucinados jemeres rojos, aliados de China. En cualquier caso, desde entonces las relaciones entre ambos países resultan pródigas en reclamaciones territoriales y desconfianza.
   Por no abandonar Asia, Juan Pérez nos recuerda la omnipresencia del círculo en las banderas de las dos Coreas, Japón, India, Laos, Taiwan... En el caso de Corea del Sur evoca claramente la oscilación del Ying y el Yang, que, a su vez, aparece como la Luna y el Sol, símbolo este último recurrente en las banderas japonesas. 

Estado de Japón
República de Corea

República Popular Democrática de Corea

Famosa versión de tal símbolo lo constituye la bandera del sol naciente. 

Insignia de la armada japonesa

Enarbolada por el ejército japonés en la conquista de medio Oriente, despertó una ola de odio hacia todo lo proveniente de dicho país que no ha cesado 70 años después. Con frecuencia se pasa por alto que la manía del Corea del Norte por malgastar los pocos recursos de que dispone tirando misiles en el mar de Japón intenta, precisamente, capitalizar ese sentimiento común a toda Corea de odio hacia lo japonés.
   En 756, Abderramán I proclamó la independencia del Emirato de Córdoba (sí, esto también se inventó en el Sur y se lo apropiaron los del Norte) respecto del Califato de Damasco. Los abasíes que lo gobernaban no dudaron en enviar un agente con objeto de sublevar a los musulmanes de la península y recuperar el control de estas tierras. La rebelión no prosperó y Abderramán mandó la cabeza del agente, envuelta en la bandera que enarboló, a sus señores de Bagdad. Los abasíes no volvieron a intentar discutir el poder del emir de Córdoba, sin embargo, desde entonces, gran número de revueltas árabes se han llevado a cabo bajo banderas negras, el color de los abasíes, como la que presidió aquella rebelión. De aquí que multitud de países árabes utilicen banderas con dicho color (frecuentemente mezclado con el verde del Islam). Los llevaban las tropas iraquíes que invadieron Kuwait,

República de Irak
Estado de Kuwait










el ejército de Jordania que luchó contra los palestinos en el denominado septiembre negro

Reino Hachemita de Jordania
Estado de Palestina










y rivales del panarabismo como Libia y Egipto.

República Árabe de Egipto
Bandera de Libia entre 1969 y 1977










   Algo muy parecido a lo que ocurre en Oriente próximo lo encontramos también en el ámbito eslavo esta vez con los colores rojo, azul y blanco.
República de Eslovenia
República de Croacia











República de Serbia

Resulta de dominio público que Eslovenia, Croacia y Serbia surgieron de la desintegración de Yugoslavia en medio de una guerra incivil, pródiga en matanzas, limpiezas étnicas y barbaridades de todo cuño.

Yugoslavia

   El caso de Yugoslavia se había producido con anterioridad en la Gran Colombia, país nacido en torno a 1819 como un intento de consolidar la independencia de las antiguas colonias españolas en forma de un Estado suficientemente grande y poderoso como para afrontar cualquier intento de la metrópolis por restablecer su control sobre dichos territorios. 

Gran Colombia

Tras una década de turbulencias, las minorías criollas locales de cada uno de los territorios se inclinó por fracturar la Gran Colombia en países lo bastante pequeños como para que la masa de la población indígena resultase más manejable, la historia de siempre. De ahí surgieron las actuales Colombia, Ecuador, Venezuela y, posteriormente, Panamá. Las tres primeras comparten colores y disposición de los mismos en sus banderas. 

República de Ecuador
República de Colombia



República Bolivariana de Venezuela

Además, comparten un idioma común, lo cual les ha permitido entenderse sin problemas a lo largo de dos siglos cada vez que se insultaban. Entre medias han quedado, guerras, crisis diplomáticas, reclamaciones territoriales, injerencias en las guerras civiles y apoyos a los movimientos guerrilleros del vecino sin fin.
   Este breve repaso nos permite extraer una conclusión de carácter general, a saber, que cuanto mayor parecido exista entre las banderas de dos países y más trayectoria histórica compartan, peor resultarán sus relaciones pues, como todos sabemos, no hay pelea más sangrante ni con efectos más duraderos que la que se produce dentro de una familia. Ahora, con estos datos en la mano, les dejo una bonita adivinanza: ¿qué clase de relaciones pueden tener quienes se sienten identificados con estas banderas?
Reino de España
Cataluña
Aragón













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